La planificación patrimonial es el proceso de determinar cómo se preservarán, administrarán y distribuirán los activos de una persona después de su muerte. También tiene en cuenta la administración de los activos y las obligaciones financieras de una persona en caso de que quede incapacitada. Los planes de jubilación, como los planes 401 (k) del lugar de trabajo y las cuentas de jubilación individuales, son componentes importantes de la planificación patrimonial. El primer paso en la planificación patrimonial es hacer un inventario de todo lo que tiene, desde automóviles hasta objetos de colección.
Piense si tiene un seguro de vida adecuado para dejar a su familia en una posición en la que puedan mantener la vida que llevan actualmente. Un plan patrimonial tiene como objetivo preservar la máxima cantidad de patrimonio posible para los beneficiarios previstos y la flexibilidad para la persona antes de su muerte. Una de las principales preocupaciones de los redactores de planes patrimoniales es la legislación tributaria federal y estatal. La planificación patrimonial no consiste solo en prepararse para lo que suceda cuando uno muera, sino también en documentar lo que debería suceder en caso de quedar incapacitado.
Un plan bien diseñado puede ayudar a evitar las disputas que puedan surgir y puede mantener en secreto los detalles sobre los asuntos financieros de su familia. Su plan patrimonial debe incluir disposiciones para los niños, incluida la designación de un tutor para los niños menores de 18 años y la provisión de los hijos de un matrimonio anterior. Si se vuelve a casar, es posible que sus bienes no se les transmitan automáticamente. Puede ahorrar tiempo y dinero y, al mismo tiempo, ofrecer un producto superior que cubra todos los aspectos importantes de los que quiere ocuparse en su plan patrimonial.
Por ejemplo, si los hijos no tienen la edad o la madurez suficientes para administrar un patrimonio grande, un plan patrimonial puede abordar este problema estableciendo provisiones a través de un fideicomiso. El seguro de vida también puede ser una buena idea si tiene hijos pequeños o es propietario de una vivienda, o si tiene deudas importantes o impuestos sobre el patrimonio al fallecer. En algunos estados, se puede agregar una designación de beneficiario similar a los bienes inmuebles, lo que permite que ese activo también evite el proceso de legalización de sucesiones. La planificación patrimonial es un proceso continuo que debe revisarse periódicamente a medida que su vida cambie.
Puede poner algo en marcha ahora y cambiarlo más adelante, que es exactamente la forma en que debe hacerse la planificación patrimonial. Con una consideración y una planificación cuidadosas, puede asegurarse de que sus deseos se conozcan en caso de que llegue el momento en que los necesite.