Los abogados deben mantener los fondos de sus clientes seguros y protegidos hasta que llegue el momento de retirarlos. Esta es la razón por la que los abogados tienen cuentas fiduciarias, también conocidas como cuentas de fondos para clientes o cuentas fiduciarias para abogados. La contabilidad fiduciaria es el proceso de rastrear los fondos de los clientes que se entregan en fideicomiso por separado de los fondos operativos de los bufetes de abogados. Esto garantiza que el dinero del cliente no se mezcle con el dinero del abogado y que el abogado no infrinja las normas de contabilidad fiduciaria exigidas por su jurisdicción.
La razón por la que se tiene una cuenta fiduciaria es que si los honorarios previstos siguen siendo propiedad del cliente hasta que los devengue el abogado, deben depositarse en la cuenta fiduciaria del abogado y ser retirados por el abogado o el bufete de abogados a medida que se vayan ganando. Esto ayuda a los bufetes de abogados a evitar combinar accidentalmente los fondos de los clientes con los fondos de los bufetes de abogados. Si un abogado no puede localizar a un cliente o a otra persona a la que se adeuden fondos de la cuenta fiduciaria del abogado, debe solicitar una orden judicial para fijar los honorarios del abogado y los desembolsos, y depositar la parte del cliente en el Fondo de Abogados para la Protección del Cliente. El software de facturación legal de Smokeball es compatible con las cuentas fiduciarias de la IOLTA, pero es importante que los abogados presten mucha atención a las normas que rigen la jurisdicción en la que trabajan.
Hacer un seguimiento de los fideicomisos de los clientes puede resultar complicado si las cuentas se administran para varios clientes, por lo que los abogados deberían aprovechar los recursos y el CLE disponibles para entender mejor su cuenta fiduciaria y las normas y reglamentos que rigen su administración. Las reglas sobre qué fondos se pueden combinar o conservar pueden resultar complejas, por lo que si hay dudas sobre a dónde deben destinarse los fondos del cliente, depositarlos en la cuenta fiduciaria de un abogado es la decisión más inteligente. Estas nuevas normas también exigen que los abogados designen las cuentas bancarias existentes o nuevas como cuentas fiduciarias para abogados, cuentas especiales para abogados o cuentas fiduciarias para abogados, con cheques prenumerados y comprobantes de depósito impresos con ese título. Tener estos documentos a mano será útil para las conciliaciones fiduciarias y para los requisitos del informe fiduciario anual.
La IOLA es una agencia estatal que utiliza los intereses de las cuentas fiduciarias de los abogados para financiar agencias sin fines de lucro que brindan servicios legales civiles a los pobres y programas para mejorar la administración de justicia.